20 de febrero de 2012 / 10:55 AM
Al recibir esta mañana a los 22 nuevos cardenales que creó el sábado, el Papa Benedicto XVI señaló que la unidad de la Iglesia Católica es un don de Dios que debe defenderse y que se debe acrecentar.
En la audiencia en la que recibió a los cardenales, acompañados de sus familiares, amigos y fieles llegados desde distintas partes del mundo, el Santo Padre pronunció un discurso en distintos idiomas. En italiano alentó a los nuevos purpurados a ser "fervorosos y valientes testimonios de Cristo".
En francés el Santo Padre dijo que la sociedad actual "atraviesa momentos de incertidumbre y duda (y por eso) necesita la luz de Cristo". Asimismo invitó a todos los cristianos "a dar testimonio de ella con fe y coraje", manifestando al mismo tiempo el deseo de que el tiempo de Cuaresma, que se inicia el miércoles 22 de febrero, Miércoles de Ceniza, "favorezca el rencuentro con Dios".