El Papa Francisco envió una carta a la Ciudad y a la Arquidiócesis de Buenos Aires (Argentina), en la que expresó su cariño por quienes más sufren y pidió a la Virgen María "que los cuide con ternura".

La carta, difundida por el Arzobispado de Buenos Aires este 11 de abril, tiene fecha 19 de marzo y en ella agradece la misiva que la curia local le envió cuando fue elegido Pontífice.

"Esta muestra de cercanía ha avivado en mi alma tantos recuerdos, todos ellos colmados de rostros amigos, en los que sigo viendo la luz de Jesucristo, que continúa invitando a todos a avanzar diligentemente por los caminos de la santidad y el servicio evangelizador a los más pobres y necesitados", expresó el Papa.

En ese sentido, pidió transmitir "a todos mi cariño, en especial a los que más sufren, a los que buscan un sentido a su vida, a los enfermos, a los trabajadores, a los niños, a los jóvenes que miran el futuro con ilusión, a los ancianos que son la sabiduría de nuestro pueblo, así como a las familias que desean construir su hogar sobre la roca firme de la caridad".

"A todos pongo bajo el materno amparo la Virgen Santa, pidiéndole a Ella que los cuide con ternura", manifestó el Santo Padre, que termina su carta impartiendo la Bendición Apostólica y pidiendo "humildemente que recen por mí, para que el Buen Pastor guíe mis pasos y decisiones".

La carta completa es la siguiente:

"Querido Joaquín:

Me ha llenado de alegría la amable comunicación que, con ocasión de mi elección a la Cátedra de Pedro, has tenido a bien enviarme, en nombre propio, de los Obispos Auxiliares, de los sacerdotes, comunidades religiosas, seminaristas, personal de la Curia Eclesiástica y fieles de esa amada Arquidiócesis de Buenos Aires, que la Providencia divina confió a mi cuidado pastoral hace pocos días. Con tus palabras, me haces llegar la oración de todos por mi Persona y ministerio apostólico.

Esta muestra de cercanía ha avivado en mi alma tantos recuerdos, todos ellos colmados de rostros amigos, en los que sigo viendo la luz de Jesucristo, que continúa invitando a todos a avanzar diligentemente por los caminos de la santidad y el servicio evangelizador a los más pobres y necesitados.

Al corresponder complacido a la delicada atención que has tenido conmigo, quisiera que te hicieras intérprete de mis sentimientos de gratitud por las expresiones de aprecio que me llegan desde esa querida Ciudad.

Ten la bondad de transmitir mi saludo paternal a cuantos han entregado generosamente su vida al Señor y a la Iglesia, predicando el Nombre de Jesús de palabra y con el propio ejemplo. Asimismo, te pido que hagas llegar a todos mi cariño, en especial a los que más sufren, a los que buscan un sentido a su vida, a los enfermos, a los trabajadores, a los niños, a los jóvenes que miran el futuro con ilusión, a los ancianos que son la sabiduría de nuestro pueblo, así como a las familias que desean construir su hogar sobre la roca firme de la caridad. A todos pongo bajo el materno amparo la Virgen Santa, pidiéndole a Ella que los cuide con ternura.

Por mi parte, suplico humildemente que recen por mí, para que el Buen Pastor guíe mis pasos y decisiones para mayor gloria de Dios y bien de los hermanos.

Con estos vivos deseos, y como prenda de abundantes favores celestiales, imparto a toda la grey de Buenos Aires, con particular afecto, la Bendición Apostólica.

Vaticano, 19 de marzo de 2013

Francisco".