"Yo no me avergüenzo del Evangelio", fue el tema de la catequesis impartida ayer, lunes 17 de junio, por la tarde, por el Papa Francisco en el Aula Pablo VI con motivo de la inauguración del Congreso eclesial de Roma. En ella recordó que los católicos somos minoría y que, a diferencia del Buen Pastor que debe salir a buscar a la oveja que le falta, "nosotros tenemos una ¡nos faltan las 99! Tenemos que salir, tenemos que ir a buscarlas".
El Papa explicó que "el Evangelio es para todos. Este ir hacia los pobres no significa que debamos convertirnos en pauperistas o en una especie de vagabundos espirituales. No, no es esto. Significa que tenemos que ir hacia la carne de Jesús que sufre, pero la carne de Jesús que sufre es también la de aquellos que no lo conocen con sus estudios, con su inteligencia o su cultura".
"Tenemos que ir allí. Por eso me gusta usar la frase 'ir hacia las periferias' las periferias existenciales. Todas, las de la pobreza física y real y las de la pobreza intelectual que también es real. Y allí sembrar la semilla del Evangelio, con la palabra y el testimonio".