Durante el extenso discurso que dirigió esta mañana a los miembros del Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede, el Papa Benedicto XVI hizo mención también a los aspectos positivos de los tiempos actuales, entre ellos la importancia del diálogo interreligioso y la defensa de los derechos humanos.
El Pontífice señaló que el “cuadro preocupante” panteado por el hambre, el armamentismo y los atentados contra el derecho a la vida, “no impide percibir elementos positivos que caracterizan nuestra época. Quisiera mencionar, en primer lugar, la creciente toma de conciencia sobre la importancia del diálogo entre las culturas y entre las religiones”.
“Conviene también tener en cuenta cómo la comunidad internacional ha tomado conciencia cada vez más de los enormes retos de nuestro tiempo, así como de los esfuerzos para que se traduzca en actos concretos. En el seno de la Organización de las Naciones Unidas, el año pasado se ha creado el Consejo de Derechos Humanos, esperando que centre su actividad en la defensa y promoción de los derechos fundamentales de la persona, en particular el derecho a la vida y el derecho a la libertad religiosa”.