20 de abril de 2005 / 07:59 AM
El Papa Benedicto XVI dijo este miércoles, durante su primera homilía pronunciada en la Capilla Sixtina, que seguirá las enseñanzas del Concilio Vaticano II para que la luz de Cristo “resplandezca ante los hombres y mujeres de hoy”.
El Pontífice señaló esta mañana romana que “al elegirme como Obispo de Roma, el Señor me ha querido vicario suyo, me ha querido ‘piedra’ en la que todos puedan apoyarse con seguridad. A Él pido que supla a la pobreza de mis fuerzas, para que sea valiente y fiel pastor de su rebaño, siempre dócil a las inspiraciones del Espíritu Santo”.
“Me dispongo a emprender este ministerio peculiar –agregó el Papa Benedicto–, el ministerio ‘petrino’ al servicio de la Iglesia universal, con humilde abandono en las manos de la Providencia de Dios. Es a Cristo en primer lugar a quien renuevo mi adhesión total y confiada”.