14 de septiembre de 2006 / 08:14 AM
El Papa Benedicto XVI se despidió hoy de Baviera (sur de Alemania) con un discurso de agradecimiento a las personas que han organizado el viaje y con una referencia al problema del trabajo.
"La Iglesia ha buscado siempre en la Palabra de Dios las respuestas a los desafíos emergentes durante la historia. En particular, también los problemas de la llamada 'cuestión obrera' sobre todo a partir de la segunda mitad del Siglo XIX", comentó el Papa, al hacer referencia a que hoy se cumple el 25 aniversario de la publicación de la Encíclica sobre el trabajo Laborem exercens, de Juan Pablo II.
Benedicto XVI recordó que en la encíclica "el trabajo es un bien para el hombre" y el "hombre no sólo transforma la naturaleza adaptándola a sus propias necesidades sino que también se realiza como hombre, y de alguna manera, se hace más hombre".