Esta mañana, en sus palabras posteriores al rezo del Ángelus, el Papa Benedicto XVI felicitó la entrada del año nuevo lunar a los pueblos del Extremo Oriente, y les deseó “paz y armonía”.

El Santo Padre señaló que “hoy varios pueblos de Extremo Oriente festejan el año nuevo lunar. Paz, armonía y agradecimiento al Cielo son los valores universales que se celebran en esta gozosa circunstancia y que todos desean para construir su propia familia, sociedad y nación".

"Deseo que se puedan cumplir para esos pueblos las aspiraciones de una vida feliz y próspera".

De manera especial, el Santo Padre envío un saludo especial a los católicos de esos países, “con el anhelo de que en este Año de la Fe se dejen guiar por la sabiduría de Cristo”, añadió.

Por ejemplo en China, el año nuevo lunar comenzó este 10 de febrero con los tradicionales diversos juegos pirotécnicos, con los que los diversos pueblos del Lejano Oriente, celebran la renovación y piden la protección contra los malos espíritus.

El Papa no olvida a los enfermos

Por otro lado, continuando sus palabras posteriores al rezo del Ángelus, el Santo Padre recordó que el 11 de febrero es el día de la Virgen de Lourdes, y este año en el Santuario mariano de Altötting (Alemania),- se celebrará la 21 Jornada Mundial del Enfermo, bajo el lema “Anda y haz tú lo mismo.

“Con mi oración y afecto acompaño a todos los enfermos y me uno espiritualmente a cuantos se reunirán en ese Santuario, particularmente querido para mí”, dijo.

Finalmente, en su saludo a los fieles en lengua española, recordó que el núcleo de la predicación del Evangelio es que Cristo “murió por nuestros pecados, fue sepultado y resucitó al tercer día, según las Escrituras”.

“Ésta es la fe a la que hemos adherido y que estamos llamados a trasmitir. Pidamos a la Santísima Virgen María que nos ayude a ser testigos de este mensaje de salvación y podamos ver, en nuestro trabajo diario por la edificación del Reino de los cielos, la gracia de Dios que actúa en nosotros”, concluyó.