El Arzobispo de Los Ángeles (Estados Unidos), Mons. José Gómez, destacó que el nuevo Pontífice proviene de América, pero recordó que los padres del Papa Francisco llegaron de Italia y por tanto el Santo Padre sabe lo que es ser hijo de inmigrantes y lo que pasa una persona cuando llega a un país nuevo.

"El Papa Francisco nació en Argentina, como todos sabemos, pero sus papás emigraron de Italia a Argentina. Él sabe lo que significa ser hijo de inmigrantes. Él sabe lo que pasamos todos de una manera u de otra cuando vamos a un país nuevo", afirmó el Prelado durante la Misa del domingo 17 de marzo en la Catedral de Los Ángeles.

En ese sentido, el Prelado dijo que "en este año en que en este país, los Estados Unidos, estamos todos comprometidos a que se pase una nueva reforma migratoria, la presencia, la elección del Papa Francisco será una gran ayuda. Es Dios nuestro Señor que nos ha concedido un regalo más en la persona del Papa Francisco y que nos está señalando que sí es posible que haya esa reforma migratoria este año".

Mons. Gómez también dijo que la elección de un Pontífice de América es un llamado al continente a emprender con más fuerza la nueva evangelización.

El Papa Francisco, afirmó, "entiende nuestras realidades y que nos conoce bien, nos tiene que llevar también a la necesidad de sentir la responsabilidad de ser la esperanza de la Iglesia y la esperanza del mundo, tiene que haber una gran renovación espiritual en cada uno de nosotros, en cada una de nuestras comunidades y en toda la Iglesia en América Latina".

Asimismo, destacó la elección del nombre "Francisco", en honor a San Francisco de Asís, "al que todos de una manera u otra le tenemos devoción y lo conocemos, y sabemos que su llamada fue a reconstruir su Iglesia y dedicarse al servicio de los pobres".

"Pienso que la renovación de la Iglesia, la nueva evangelización, lo que los obispos de América Latina llaman la misión continental, tiene que empezar por cada uno de nosotros y por nuestra dedicación a los que están más necesitados", señaló.

Mons. Gómez advirtió que junto a la pobreza material, el mundo experimenta una pobreza espiritual, debido a que "nos importan muchas veces más las cosas materiales que las cosas espirituales".

"Qué bonito que el Papa Francisco haya querido empezar su ministerio precisamente pidiendo la intercesión de San Francisco de Asís para la nueva evangelización y dedicando su ministerio a los pobres. También pienso que es un gran momento para que se valore más las vidas, las personas, la participación de los emigrantes en la vida de todos los países", expresó.