En la tarde del 2 de noviembre, fecha en la que se conmemora a todos los fieles difuntos, el Papa Francisco realizó una oración en las Grutas Vaticanas por sus predecesores en el pontificado, pidiendo que "participen de la eterna liturgia del cielo".

El Santo Padre señaló que "en estas Grutas Vaticanas encomendamos a la Misericordia del Padre a aquellos que tienen aquí su sepulcro y esperan la resurrección de la carne".

"En particular, por los Sumos Pontífices que han desarrollado el servicio de Pastores de la Iglesia universal, para que participen de la eterna liturgia del cielo", dijo.