El Papa Francisco, a través del Arzobispo Pietro Parolin, Secretario de Estado, ha enviado un telegrama al Arzobispo Arrigo Miglio, presidente de la Conferencia episcopal sarda, a raíz del aluvión que golpeó el lunes a la isla de Cerdeña (Italia) causando, hasta ahora, catorce muertos, numerosos heridos e innumerables daños materiales.

"El Sumo Pontífice -dice el texto- ha recibido con mucha preocupación la noticia del aluvión que ha golpeado la tierra de Cerdeña y de las inundaciones que han causado pérdidas de vidas humanas, heridos e ingentes daños y malestar en tantas familias".

"Su Santidad desea que llegue a todos su palabra afectuosa de consuelo y de aliento y les asegura un recuerdo particular en la oración por todos los que han perdido la vida y por todas las personas afectadas por esta enorme catástrofe".

El Santo Padre, concluye el telegrama, "espera que no falte la solidaridad ni la ayuda necesaria para hacer frente a este momento tan difícil e imparte de todo corazón una bendición apostólica especial".