Durante la Audiencia General de este miércoles, que se realiza en el marco de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, Benedicto XVI explicó a los fieles del mundo el horizonte ecuménico de su pontificado.
El Santo Padre comenzó señalando que la unidad es una preocupación “que atañe a la Iglesia entera”, y rezando juntos “los cristianos se hacen más conscientes de su estado de hermanos, si bien todavía divididos”.
Haciendo una evaluación del pasado, el Sumo Pontífice señaló que “pensando en el camino recorrido en los últimos cuarenta años, sorprende cómo el Señor nos haya despertado del sopor de la autosuficiencia y de la indiferencia, cómo nos haga cada vez más capaces de escucharnos y no solo de oírnos”.