Con la entusiasta participación de más de medio millón de jóvenes que acudieron de todos los puntos geográficos de la península italiana a la ciudad de Loreto, el Papa Benedicto XVI presidió esta mañana la Santa Misa en la que alentó a los presentes a no tener miedo de "ir contracorriente" y optar por el amor y la humildad auténticas en medio de un mundo signado por el egoísmo y la arrogancia y que privilegia la apariencia y el tener.
Al recordar al inicio de su homilía que “Dios, para realizar su Alianza, buscó un corazón joven, y lo encontró en María, ‘mujer joven’”, el Santo Padre aseguró que aún hoy en día “Dios busca corazones jóvenes, busca jóvenes de corazón grande, capaces de hacerle espacio en su vida para ser protagonistas de la Nueva Alianza”.
Asimismo hizo notar que “para acoger una fascinante propuesta como la que nos hace Jesús, para realizar una Alianza con Él, es necesario ser jóvenes interiormente, con la capacidad de dejarse interpelar por su novedad, para realizar con Él caminos nuevos”.