En el viaje de regreso de Tierra Santa a Roma, el Papa Benedicto XVI destacó con los periodistas tres aspectos importantes de su estadía en Jordania e Israel: la disposición para el diálogo interreligioso y el diálogo ecuménico; así como los anhelos de paz de toda la población de la región para superar el conflicto actual.
Luego de agradecer a los periodistas por su labor, el Santo Padre señaló que "en el discurso del aeropuerto ya hice un breve resumen del viaje, no quisiera añadir mucho más. Podría citar tantos detalles: la bajada conmovedora al punto más profundo de la tierra, al Jordán, que para nosotros es también un símbolo del descenso de Cristo a las zonas más profundas de la existencia humana".
"El Cenáculo, donde el Señor nos dio la Eucaristía, el lugar de Pentecostés, la bajada del Espíritu Santo; después el Santo Sepulcro, y tantas otras impresiones, pero no creo que ahora sea el momento de hablar mucho más de ello".