29 de mayo de 2005 / 06:17 AM
El Papa Benedicto XVI invitó a los fieles presentes en la Misa de clausura del XXIV Congreso Eucarístico Nacional en la ciudad de Bari a vivir de corazón el perdón como único camino hacia la plena cominión con Dios y los hombres.
Refiriéndose a la dimensión comunitaria de la Eucaristía el Santo Padre destacó que “el Cristo que encontramos en el Sacramento es el mismo aquí en Bari como en Roma. Es el único y mismo Cristo que está presente en el Pan eucarístico de cada lugar de la tierra. Esto significa que nosotros podemos encontrarlo solo junto con todos los otros. Podemos recibirlo solo en la unidad”.
“La consecuencia es clara- continuó- no podemos entrar en comunión con el Señor, sino lo hacemos entre nosotros. Si queremos presentarnos a Él, debemos también movernos para ir los unos al encuentro de los otros. Por esto es necesario aprender la gran lección del perdón: no dejar trabajar en el alma al resentimiento, sino abrir el corazón a la magnanimidad de la escucha del otro, de la comprensión en su confronto, de la eventual aceptación de sus disculpas, del generoso ofrecimiento de las propias”.