Al recibir en el Vaticano al Presidente de la República de Bulgaria, Georgi Parvanov y luego al Presidente de la ex-República Yugoslava de Macedonia, Gjeorge Ivanov, el Papa Benedicto XVI reiteró su llamado a construir una Europa fiel a sus raíces cristianas.
Los mandatarios llegaron acompañados por sus respectivas esposas y séquitos, con motivo de la conmemoración anual de los Santos Cirilo y Metodio.
Ante la delegación búlgara, el Papa destacó que "el patrimonio espiritual de los santos co-patronos de Europa ha marcado la vida de los pueblos eslavos; su ejemplo ha sostenido el testimonio y la fidelidad de innumerables cristianos que a lo largo de los siglos consagraron su vida a la difusión del mensaje de salvación, obrando al mismo tiempo por la construcción de una sociedad justa y solidaria".