12 de noviembre de 2007 / 09:43 AM
Al recibir hoy al nuevo Embajador de Indonesia ante la Santa Sede, Suprapto Martosemoto, el Papa Benedicto XVI reiteró la condena de la Iglesia al terrorismo que invoca a Dios como justificación y la manipulación de la religión con fines políticos, y defendió el derecho a la libertad religiosa de la minoría católica “en igualdad completa” con sus conciudadanos musulmanes en el país con población islámica más grande del mundo.
Durante el acto de presentación de las nuevas cartas credenciales del diplomático asiático, el Santo Padre elogió la determinación de Indonesia "para perseguir políticas encaminadas a alcanzar los nobles objetivos de la democracia y la armonía social enraizados en su Constitución".
Tras señalar que una de las actuales "amenazas más graves al ideal de unidad nacional" del país era "el fenómeno del terrorismo internacional", el Pontífice alabó la posición del gobierno indonesio que condena "la violencia terrorista, sea cual sea su pretexto”, apuntando que “esto sucede en particular cuando el santo nombre de Dios se invoca como justificación para tales actos”.