Al recibir esta mañana a un grupo de prelados de la Conferencia de Obispos Católicos de Filipinas en visita "ad limina", el Papa Benedicto XVI resaltó la urgencia de la guía y ayuda constante que deben recibir los sacerdotes para desarrollar su ministerio adecuadamente.
En su discurso en inglés, el Santo Padre dijo sobre los desafíos pastorales de Filipinas que uno de los más importantes es la formación catequística permanente y afirmó que "la profunda piedad personal de vuestro pueblo tiene que ser alimentada y sostenida por una mayor comprensión y aprecio de las enseñanzas de la Iglesia en materia de fe y de moral".
"De hecho, estos elementos son necesarios para que el corazón humano pueda dar una respuesta plena y adecuada a Dios".