Este mediodía miles de fieles se dieron cita en la plaza del Duomo en Bressanone, norte de Italia, para rezar el Ángelus dominical con el Papa Benedicto XVI, quien en sus palabras introductorias a la oración mariana recordó la fundamental figura del Siervo de Dios Pablo VI, quien en su obra enfatizó que en el centro de todo está siempre y solamente Jesucristo.
El Pontífice agradeció a todos los presentes por “reunirse para la tradicional cita de la oración mariana del Ángelus” y destacó en modo particular la “exquisita hospitalidad” agradeciendo también “a las Autoridades, a las Fuerzas del orden y a cuantos en modo diverso están involucrados en asegurarme una permanencia segura y tranquila en esta ciudad y en esta tierra, a la que estoy particularmente unido y afeccionado”.
Extendió también su saludo “a cada familia, con una bendición especial para los niños, para los enfermos, por cuantos pasan por momentos de dificultad. Recuerdo –continuó- a cada uno de vosotros en la cotidiana Celebración eucarística”.