El Papa Francisco llamó la atención sobre la incoherencia de aquellos cristianos que viven sin aspirar a la santidad, reconociéndose cristianos, pero actuando como si no lo fueran.
"Dios es santo, pero si nosotros, si nuestra vida no es santa se produce una gran incoherencia. La santidad de Dios debe reflejarse en nuestras acciones, en nuestra vida. 'Yo soy cristiano, Dios es Santo, pero yo hago muchas cosas malas'. No, esto no sirve, esto hace mal, esto escandaliza y no ayuda", señaló el Santo Padre durante la Audiencia General de este miércoles 27 de febrero.
Durante su catequesis, el Pontífice continuó "el camino de redescubrimiento de la oración del Padre Nuestro", "hoy profundizaremos en la primera de sus siete invocaciones, esto es, 'sea santificado tu nombre'".