En un extenso mensaje dirigido a los participantes del Congreso organizado por el Pontificio Instituto Juan Pablo II para el Matrimonio y la Familia y la Universidad Católica del Sagrado Corazón con ocasión del 40 aniversario de la encíclica "Humanae vitae", el Papa Benedicto XVI reafirmó la doctrina de la Iglesia sobre la sexualidad humana expresada por el Papa Pablo VI hace cuatro décadas.
En la carta, el Pontífice señala que la Humanae vitae enfrentó "uno de los aspectos esenciales de la vocación matrimonial y del camino específico de santidad que lleva aparejado. Los esposos, efectivamente, habiendo recibido el don del amor, están llamados a hacerse a su vez don, el uno para el otro, sin reservas".
"La posibilidad de procrear una nueva vida humana está incluida en la donación integral de los cónyuges", escribe el Papa; y agrega que "excluir esa dimensión comunicativa mediante una acción que apunte a impedir la procreación significa negar la verdad íntima del amor esponsal", señalando que cuarenta años después de la publicación de la 'Humanae vitae' se comprende cuanto haya sido decisiva "para comprender el gran sí que implica el amor conyugal".