19 de octubre de 2018 / 06:20 AM
Durante la Misa celebrada en la Casa Santa Marta este viernes 19 de octubre, el Papa Francisco recordó que el Señor quiere cristianos que crecen hacia fuera empujados por la levadura del Espíritu Santo, y no hacia dentro como los hipócritas preocupados sólo por sí mismos.
El Papa diferenció entre la levadura "que hace crecer" y la levadura "mala, que arruina". Esa es la levadura "de los fariseos, de los doctores de la Ley de aquel tiempo, de los saduceos". Es decir, "la levadura de la hipocresía".
"Es gente cerrada en sí misma que aparenta, que actúa con falsedad, que da una limosna para después anunciarlo tocando una trompeta. La preocupación de estas personas es custodiar lo que tienen dentro, su egoísmo, su seguridad. Cuando surge algo que los pone en dificultad, miran a otra parte".