El Papa Francisco, durante la audiencia general del miércoles 16 de diciembre, propuso una oración para pedirle que tenga piedad de nosotros.
Al continuar con su serie de catequesis sobre la oración, el Santo Padre reflexionó en la importancia de invocar a Dios y destacó que "si la oración no recoge las alegrías y los dolores, las esperanzas y las angustias de la humanidad, se convierte en una actividad 'decorativa', una actitud superficial, de teatro, una actitud intimista".
"Por eso una oración que podemos dirigir a Dios es esta: ¡Señor, no es justo ante ti ningún viviente, todos somos deudores que tienen una cuenta pendiente; no hay ninguno que sea impecable a tus ojos! ¡Señor ten piedad de nosotros!", afirmó.