Durante un encuentro con el grupo de obispos norteamericanos en visita ad limina, el Papa Juan Pablo II propuso a la Iglesia en Estados Unidos establecer un Día Nacional de Oración por las Vocaciones.
“Nadie puede negar –añadió- que la disminución de vocaciones sacerdotales representa un reto de primer orden para la Iglesia en Estados Unidos, y no se puede ignorar ni aplazar. La respuesta a este reto está en la oración constante, de acuerdo con el mandato del Señor”.
“Quiero someter a vuestra consideración que la comunidad católica en vuestro país organice anualmente una jornada de oración por las vocaciones sacerdotales”, propuso Juan Pablo II.