En el habitual discurso de inicio de año ante los miembros del Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede, el Papa Benedicto XVI pasó revista a la situación del mundo e hizo un llamado a poner énfasis en el respeto a los derechos humanos y la seguridad.
Actualmente la Santa Sede tiene relaciones diplomáticas plenas con 176 países, a los que hay que añadir las Comunidades Europeas y la Soberana Orden Militar de Malta y dos misiones con carácter especial: la misión de la Federación Rusa y la Oficina de la Organización para la Liberación de Palestina.
El Santo Padre comenzó su discurso dirigiendo "un pensamiento especial a las naciones que no tienen todavía relaciones diplomáticas con la Santa Sede: también ellas tienen un lugar en el corazón del Papa. Como he querido señalar en el Mensaje para la celebración de la Jornada Mundial de la Paz de este año, la Iglesia está profundamente convencida de que la humanidad constituye una familia".