4 de mayo de 2009 / 09:34 AM
Al presidir la Eucaristía de Ordenación Sacerdotal de 19 diáconos de la diócesis de Roma, el Papa Benedicto XVI explicó que "el 'mundo' es una mentalidad, una manera de pensar y de vivir que puede contaminar incluso a la Iglesia, y de hecho la contamina, y por tanto exige constante vigilancia y purificación. Estamos 'en' el mundo, y corremos también el riesgo de ser 'del' mundo. Y, de hecho, a veces lo somos".
El mundo, en el sentido evangélico, dijo luego el Santo Padre "insidia también a la Iglesia, contagiando a sus miembros y a los mismos ministros ordenados". Haciendo referencia a la primera carta de San Juan "Por eso el mundo no nos conoce, porque no le conoció a El", el Santo Padre afirmó que "el "mundo"', en la acepción de Juan, "no comprende al cristiano, no comprende a los ministros del Evangelio. En parte, porque de hecho no conoce a Dios; y en parte, porque no quiere conocerlo. El mundo no quiere conocer a Dios y escuchar a sus ministros, pues esto lo pondría en crisis".
En el Domingo del Buen Pastor en el que se celebró la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, el Papa señaló que "el discípulo, y especialmente el apóstol, experimenta el mismo gozo que Jesús al conocer el nombre y el rostro del Padre; y comparte también su mismo dolor al ver que Dios no es conocido, que su amor no es intercambiado".