"El universo es algo más que un problema científico a resolver, es un misterio gozoso que contemplamos en la alegría y la alabanza" y por eso se debe "lograr una mejor comprensión religiosa de la creación". Fue la petición del Papa Francisco en la mañana de este viernes al recibir en audiencia a los miembros de la Specola Vaticana, es decir, del Observatorio Astronómico de la Santa Sede.
Francisco abogó también por continuar el diálogo entre ciencia y religión, al igual que sus predecesores. Recordó que San Ignacio de Loyola decía que "su mayor consuelo era observar el cielo y las estrellas porque esto le hacía sentir un gran deseo de servir al Señor". El Pontífice también mencionó que Pío XI quiso que la gestión del Observatorio fuera de la Compañía de Jesús.
Como reflexión al diálogo ciencia-religión, el Pontífice recordó unas palabras de Juan Pablo II: "Lo que es importante es que el diálogo debe continuar y crecer en profundidad y amplitud". "¿Está preparada la comunidad de las religiones del mundo, la Iglesia incluida, para entrar en un diálogo cada vez más profundo con la comunidad científica, un diálogo que, salvaguardando la integridad de la religión y de la ciencia, promueva al mismo tiempo el progreso entre ambas?", se preguntó también San Juan Pablo II.