El Papa Francisco reclamó un estatuto especial para Jerusalén garantizado internacionalmente como solución a la disputa entre el Estado de Israel y la Autoridad Nacional Palestina por la soberanía sobre la ciudad.
El Santo Padre pidió que ese estatuto "preserve la identidad, la vocación única de lugar de paz que reclaman los Santos Lugares, y su valor universal, permitiendo un futuro de reconciliación y de esperanza para toda la región", y lo justificó en la "naturaleza peculiar de Jerusalén".
Francisco hizo este pedido en la carta que envió al Gran Imam de Al-Azhar, Egipto, Ahmad Al-Tayyib, uno de los líderes musulmanes más prestigiosos del mundo islámico, con motivo de la invitación a participar en la Conferencia Internacional en apoyo de Jerusalén que se está celebrando en estos días en El Cairo.