El Papa Francisco reflexionó durante la Audiencia General de este miércoles 21 de abril sobre la oración vocal, una oración que ayuda a desactivar los "sentimientos malos que llaman a la puerta de nuestro corazón".
En ese sentido, el Pontífice advirtió que "el dolor es peligroso si permanece cubierto, cerrado dentro de nosotros… Un dolor cerrado dentro de nosotros que no puede expresarse, o desahogarse, puede envenenar el alma. Es mortal".
Por esta razón, "la Sagrada Escritura nos enseña a rezar también con palabras a veces audaces".