25 de junio de 2009 / 09:55 AM
Al recibir este mediodía a los participantes de la Asamblea Anual de la Reunión de las Obras para la Ayuda a las Iglesias Orientales, (ROACO), el Papa Benedicto XVI pidió seguir sosteniendo a los cristianos en Tierra Santa.
En su discurso, el Pontífice resaltó que la "caridad es la fuente fecunda de todo servicio a la Iglesia, su medida, su método y su confirmación. Por vuestra adhesión a la ROACO, deseáis vivir esta caridad, ofreciendo en particular vuestra disponibilidad al Obispo de Roma por medio de la Congregación para las Iglesias Orientales".
De este modo, explicó el Papa, podrá continuar y aumentar "este movimiento de caridad que, por mandato del Papa, la congregación lleva a cabo para que, de modo ordenado y equitativo, Tierra Santa y las demás regiones orientales reciban la ayuda espiritual y material necesaria para hacer frente a la vida eclesial ordinaria y a las necesidades particulares".