Al recibir hoy al nuevo Embajador de Japón ante la Santa Sede, Kagefumi Ueno, el Papa Benedicto XVI recordó que la “violencia nunca podrá ser una respuesta justa a los problemas de las sociedades” y pidió el respeto a los compromisos tomados para lograr la desnuclearización de la península coreana.
En una audiencia en la que recibió las cartas credenciales del diplomático, el Santo Padre invitó al país nipón a “perseguir con decisión sus esfuerzos por contribuir al establecimiento de una paz justa y duradera en el mundo, particularmente en el Extremo Oriente”.
“Frente a la crisis actual en esta región, la Santa Sede alienta a las negociaciones bilaterales y multilaterales, convencida de que la solución se debe buscar por medios pacíficos y respetando los compromisos tomados por todas las partes presentes para lograr la desnuclearización de la península coreana”.