Tras los enfrentamientos de los últimos días en Myanmar, la mayoría de los cuales son budistas, el Papa Francisco pidió este domingo que se respeten los derechos de la minoría musulmana rohingya, que sufre persecución en el país asiático.
Según informa Reuters, unos mil musulmanes de esta etnia que huyeron de la violencia en el estado noroccidental de Rakhine en Myanmar, fueron detenidos en la frontera con Bangladesh.
Los muertos por los enfrentamientos llegan a 89, según informó el ejército de Myanmar, de los cuales 77 son insurgentes rohingya y 12 pertenecen a las fuerzas del orden que según la ONU habrían cometido diversas violaciones a los derechos humanos en las ofensivas contra la minoría religiosa que iniciaron el año pasado.