El Papa pide reavivar camino de la Iglesia inspirándose en Santo Toribio

Con motivo de las celebraciones del IV centenario de la muerte de santo Toribio de Mogrovejo, el Papa Benedicto XVI envió una carta a los obispos peruanos en la que expresa su deseo de que esta efeméride sea una ocasión “para reavivar el camino de la Iglesia en las diversas diócesis”, inspirándose en la vida y obra del segundo Arzobispo de Lima y patrono del Episcopado latinoamericano.

En la misiva fechada el 23 de marzo, fiesta del santo arzobispo, el Pontífice envió un “saludo muy cordial” al Cardenal Juan Luis Cipriani Thorne y otros prelados congregados para agradecer “a Dios por esta figura sobresaliente de Pastor”, así como también a los sacerdotes, consagrados y feligreses, “que se unen al gozo de la Iglesia por el don que Dios le ha hecho con un Santo tan admirable, al que pueden invocar como intercesor y en el que tienen un modelo de vida también para nuestros días”.

“Deseo igualmente exhortar a todos a considerar esta efeméride como una ocasión providencial para reavivar el camino de la Iglesia en las diversas diócesis, inspirándose en la vida y obra de santo Toribio”, expresó el Santo Padre.

Al describir la figura del santo, Benedicto XVI subrayó “su abnegada entrega a la edificación y consolidación de las comunidades eclesiales de su época. Lo hizo con gran espíritu de comunión y colaboración, buscando siempre la unidad, como demostró al convocar el III Concilio Provincial de Lima (1582-1583), que dejó un precioso acervo de doctrina y de normas pastorales”.

Sobre el particular, el Santo Padre señaló que “uno de sus frutos más preciados fue el llamado Catecismo de Santo Toribio, que se demostró un instrumento extraordinariamente eficaz para instruir en la fe a millones de personas durante siglos, y hacerlo de manera sólida y acorde con la doctrina auténtica de la Iglesia, uniendo así desde lo más hondo, por encima de cualquier diferencia, a cuantos se identifican por tener ‘un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo’”.

Tras resaltar que santo Toribio era consciente de que la “vitalidad de la Iglesia depende en gran parte del ministerio de los sacerdotes”, el Papa recordó que el Arzobispo de Lima “fundó el Seminario conciliar de Lima, que funciona hasta el día de hoy”.

Sobre este centro de formación, el Papa dijo que “es de esperar que siga dando abundantes frutos, precisamente en unos momentos en que urge promover las vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada, para abordar la ingente tarea de construir comunidades cristianas que se reúnan con gozo en la celebración dominical, frecuenten los sacramentos, fomenten la vida espiritual, transmitan y cultiven con premura la fe, den testimonio de firme esperanza y practiquen siempre la caridad”.

Asimismo, el Papa resaltó el “profundo espíritu misionero” del santo que se manifiesta “detalles significativos, como su esfuerzo por aprender diversas lenguas”, para predicar personalmente a su rebaño y que también demuestra su “respeto por la dignidad de toda persona humana, cualquiera que fuere su condición, en la que trataba de suscitar siempre la dicha de sentirse verdadero hijo de Dios”.

Al final de la carta, Benedicto XVI invocó la intercesión de la Virgen María, “para que proteja al Pueblo de Dios que camina por tierras Latinoamericanas y lo guíe hacia la alegría de vivir plena y coherentemente la fe en Cristo” e impartió la Bendición Apostólica “con una atención especial por la Iglesia en el Perú y, en particular, por la Arquidiócesis de Lima”.