Unos días después que el Gobierno de Chile anunciara el reparto de la píldora del día siguiente entre menores sin el consentimiento de sus padres y otras medidas anti-familia, el Papa Benedicto XVI señaló ante el nuevo Embajador de este país ante la Santa Sede, que la justicia no debe verse mermada por la falta de respeto a la dignidad humana y a los derechos fundamentales a la vida, a formar una familia y a que los padres eduquen a sus hijos según sus principios e ideales.
Tras referirse a la próxima celebración del bicentenario chileno como ocasión para “para mantener vigorosos los más altos ideales que dan vida a todo verdadero progreso”, el Santo Padre recordó ante el Embajador Pedro Pablo Cabrera que la Iglesia "comparte los anhelos de una justicia que no se vea mermada por el insuficiente respeto de la dignidad del hombre y los derechos inalienables que de ella se derivan".
"Entre ellos cabe mencionar el derecho a la vida en todas las fases de su desarrollo o en cualquier situación en que se encuentre, el derecho a formar una familia, basada en los vínculos de amor y fidelidad establecidos en el matrimonio entre un hombre y una mujer, y que ha de ser protegida y ayudada, el derecho primario a educar a los hijos según los ideales con los que los padres desean enriquecerlos", indicó el Pontífice.