Ante los miles de peregrinos se reunieron este domingo en la Plaza de San Pedro, el Papa Benedicto XVI recordó que la dimensión misionera representada por San Pablo debe estar siempre acompañada por la dimensión de la unidad representada por San Pedro en quien Jesucristo edificó su Iglesia.
Al introducir el rezo del Ángelus dominical, el Santo Padre consideró que la coincidencia de la Solemnidad de San Pedro y San Pablo con el domingo es una “coincidencia propicia para dar mayor acento a un extraordinario evento: el Año Paulino”.
“Los historiadores sitúan el nacimiento de Saulo, que se convertirá en Pablo, entre el 7 y el 10 después de Cristo. Por ello, al cumplirse aproximadamente dos mil años, he querido convocar este especial jubileo que tendrá naturalmente como baricentro Roma, y en particular la Basílica de San Pablo Extramuros y el lugar del martirio en la Abadía Tre Fontane”, dijo el Pontífice.