Antes de comenzar hoy el rezo del Ángelus dominical, el Papa Benedicto XVI explicó que Dios ha dado a todos los hombres el don de la caridad, del amor que cada ser humano debe hacer dar fruto para darle sentido a la existencia.
Meditando sobre la parábola de los talentos, en el penúltimo domingo del Año Litúrgico, el Santo Padre dijo que que "Dios llama a todos los hombre a la vida y les da talentos, confiándoles al mismo tiempo una misión que cumplir. Sería de necios pensar que estos dones son merecidos, así como renunciar a demostrarlo sería un retroceso en el objetivo de la propia existencia".
Desde su ventana del Palacio Apostólico y ante miles de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro, Benedicto XVI indicó que el Señor "no hace faltar a nadie el don de su caridad, del amor".