El Papa Francisco reclamó a los países de destino de los migrantes que se ponga fin "a la devolución de migrantes a países no seguros".
En concreto, se refirió a la situación de Libia, donde miles de migrantes y refugiados, que tratan de llegar a Europa cruzando el Mediterráneos en precarias embarcaciones, son recluidos en centros que el Pontífice definió como "auténticos campos de concentración".
"Expreso mi cercanía a los miles de migrantes, refugiados y otros necesitados de protección en Libia: no los olvido nunca. Siento vuestros gritos y rezo por vosotros. Muchos de estos hombres, mujeres y niños están expuestos a una violencia inhumana", dijo el Santo Padre durante el rezo del Ángelus este domingo 24 de octubre.