Miles de peregrinos llegados de todas partes del mundo se dieron cita hoy en la Plaza de San Pedro para rezar el Ángelus Dominical con el Papa Benedicto XVI quien recordó que la festividad del Sagrado Corazón de Jesús es ocasión para rezar por la santificación de los sacerdotes.
Antes de iniciar la oración mariana, el Santo Padre hizo notar que este domingo “se encuentra rodeado de solemnidades litúrgicas significativas” como “el Sagrado Corazón de Jesús, que une felizmente la devoción popular con la profundidad teológica” y “la natividad de San Juan Bautista, el único santo de quien se conmemora el nacimiento pues marcó el inicio de la realización de las promesas divinas”.
Sobre la primera agregó que “las raíces de esta devoción se encuentran en el misterio de la Encarnación; es justamente a través del Corazón de Jesús que en modo sublime se ha manifestado el Amor de Dios hacia la humanidad”.