9 de mayo de 2008 / 08:49 AM
Al recibir este viernes al Patriarca Karekin II, líder de los cristianos Armenios no católicos, el Papa Benedicto XVI destacó que la unidad definitiva con los cristianos Armenios podría estar próxima; pero llegará como fruto de la oración y la caridad.
Al mediodía de Roma, en la Sala Clementina del Vaticano, el Santo Padre presidió la celebración de la Hora Intermedia, a la que también asistieron además de Karekin II, los obispos armenios y un grupo de fieles armenios apostólicos de varios países de Oriente y de Occidente.
Después del saludo del Patriarca, el Papa pronunció un discurso en el que, refiriéndose a la próxima solemnidad de Pentecostés, afirmó que en ese día "rezaremos de modo particular por la unidad de la Iglesia".