El Papa Francisco mostró su preocupación por la baja recaudación de la Colecta para Tierra Santa de este año y pidió no quedarse indiferentes ante los problemas de los cristianos de Oriente Medio y no permitir que las calles de Jerusalén queden desiertas.
El Santo Padre se expresó así durante la audiencia que concedió en el Vaticano este jueves 24 de junio a los participantes en la Asamblea de la Reunión de las Obras de Ayuda a las Iglesias Orientales (ROACO), que se desarrolla en Roma del 21 al 24 de junio.
En su discurso, el Papa señaló que le habían informado de que en 2020 "la colecta para Tierra Santa recaudó aproximadamente la mitad que en años anteriores".