Luego del rezo del Ángelus, el Papa Francisco hizo un nuevo llamado por la paz en el mundo y para que las personas secuestradas sean liberadas.
"En la espera orante del nacimiento del Príncipe de la Paz, invoquemos el don de la paz para todo el mundo, especialmente para las poblaciones que más sufren a causa de los conflictos actuales", dijo desde la ventana del Palacio Apostólico.
"Renuevo en particular mi llamado para que, con ocasión de la Santa Navidad, las personas secuestradas –sacerdotes, religiosos y religiosos y fieles laicos– sean liberadas y puedan regresar a sus casas".