Al recibir el lunes por la mañana a las participantes en el capítulo general de la familia monástica de Belén, de la Asunción de la Virgen María y de San Bruno, el Papa Juan Pablo II pidió intensificar las oraciones por la paz en el Oriente Medio.
En su discurso, el Pontífice dijo a las religiosas que mediante una “fidelidad humilde y audaz, en el silencio que caracteriza vuestra vida escondida, sois sostenidas por la oración de la Virgen María”.
“A través de vuestra vida contemplativa –añadió- eleváis el mundo a Dios y recordáis a los seres humanos de nuestro tiempo el lugar del silencio y de la oración en su existencia”.