El Papa Benedicto XVI hizo un especial llamado al diálogo y la cooperación para lograr la paz y justicia duraderas en Medio Oriente, una región en donde los cristianos enfrentan numerosos desafíos y dificultades "que son motivo de profunda preocupación para todos nosotros".
Así lo indicó el Santo Padre esta mañana en su discurso a los miembros de la Comisión Mixta Internacional para el Dialogo Teológico entre la Iglesia Católica y las Iglesias Orientales Ortodoxas, que en esta semana ha estudiado "la comunión y la comunicación que existía entre las Iglesias en los cinco primeros siglos de la historia cristiana".
El Papa manifestó su esperanza de que las relaciones entre la Iglesia Católica y las Iglesias Ortodoxas Orientales "siga desarrollándose en un fraternal espíritu de cooperación, especialmente a través del crecimiento de un diálogo teológico capaz de ayudar a todos los seguidores del Señor a crecer en la comunión y dar testimonio ante el mundo de la verdad salvífica del Evangelio".