Al recibir este jueves al nuevo Embajador de Serbia ante la Santa Sede, Vladeta Jankoviƒ, el Papa Benedicto XVI pidió a la nación convertirse en un agente de paz, reconciliación y diálogo religioso en la explosiva región de los Balcanes.
Serbia ha rechazado enérgicamente la reciente decisión de Kosovo, una provincia del país de mayoría musulmana, de optar por la independencia, anunciada el pasado domingo. Aunque la mayoría de las naciones de la Unión Europea han reconocido a la nueva república, el Vaticano aún no se ha pronunciado al respecto.
En su discurso, el Papa afirmó que la Santa Sede "valora mucho los lazos diplomáticos con Serbia y quiere alentar los continuos esfuerzos para construir un futuro de paz, prosperidad y reconciliación, así como la coexistencia pacífica en toda la región, mientras Serbia y las naciones vecinas quieren ocupar el lugar que les corresponde en Europa".