La Oficina de Prensa de la Santa Sede dio a conocer ayer por la tarde un comunicado en el que informa sobre la visita de los obispos de Austria en el Vaticano. A ellos el Papa Benedicto XVI les pidió fidelidad al Concilio Vaticano II y al Magisterio post conciliar.
En el texto se precisa que el encuentro, realizado entre el 15 y 16 de junio, estuvo caracterizado "por un vivo 'afecto colegial', se han afrontado, con un diálogo fraterno y un espíritu constructivo, temas que afectan a la situación de la diócesis de Linz y de la Iglesia en Austria, presentando soluciones para los problemas actuales".
El Santo Padre responde así a los problemas que en los últimos años se han visto en la diócesis de Linz, en donde algunos representantes eclesiales han expresado opiniones contrarias al Magisterio de la Iglesia; y que experimentó una aguda crisis luego que el sacerdote designado para ser Obispo Auxiliar el 31 de enero de 2009, Gerhard Maria Wagner, renunciara antes de recibir la ordenación por la polémica que suscitara su elección.