El Papa Francisco explicó esta mañana que la evangelización o la misión es capaz de transformar a los fieles en verdaderos discípulos que dejen a un lado los miedos y pidió estar en un estado permanente de misión.
En su opinión, en la actualidad "no sirve una simple administración de la realidad existente. Constituyámonos en todas las regiones de la tierra en un estado permanente de misión", dijo.
"La misión, de hecho, es una fuerza capaz de transformar la Iglesia en su interior, incluso antes que la vida de los pueblos y de las culturas". "Por lo tanto, que cada parroquia haga propio el estilo de la misión ad gentes", pidió, porque "de ese modo, el Espíritu Santo transformará a los fieles de los 'hábitos' en discípulos, a los discípulos desafectos en misioneros, sacándolos de los miedos y los cierres y proyectándolos en todas las direcciones, hasta el fin del mundo".