Tras el gesto de magnanimidad y misericordia del Papa Benedicto XVI al levantar la excomunión de los 4 obispos ordenados por Marcel Lefebvre, el Santo Padre solicitó a los lefebvristas aceptar el Concilio Vaticano II.
Al concluir la Audiencia General, Benedicto XVI se refirió al decreto dado a conocer el sábado 24 de enero en el que se revoca la excomunión a los "cuatro obispos ordenados en 1988 por monseñor Marcel Lefebvre sin mandato pontificio".
El Papa precisó que "he realizado este acto de paterna misericordia porque estos prelados me habían manifestado varias veces su vivo sufrimiento por la situación en que se encontraban".