Al recibir este mediodía a los dirigentes y agentes de la jefatura de Policía de Roma, el Papa Benedicto XVI señaló que ante la crisis de la moral y la verdad que afecta a la sociedad actual en todos los estratos, los cristianos tienen el deber de profesar la fe y hacer el bien.
Al comenzar su discurso el Santo Padre dijo que los profundos cambios de esta época "crean a veces una sensación de inseguridad, debido principalmente a la precariedad social y económica, agravada también por un cierto debilitamiento de la percepción de los principios éticos en los que se funda el derecho y de las actitudes morales personales, que siempre fortalecen esos ordenamientos".
"En nuestro mundo, con todas sus nuevas esperanzas y posibilidades, se tiene al mismo tiempo la impresión de que el consenso moral decae, y en consecuencia, las estructuras en la base de la convivencia no logran funcionar plenamente", explicó.