29 de octubre de 2009 / 09:42 AM
El Papa Benedicto XVI expresó su confianza en que las autoridades iraníes “refuercen y garanticen a los cristianos la libertad de profesar su fe y aseguren a la comunidad católica las condiciones esenciales para su existencia”.
Al recibir las cartas credenciales del nuevo embajador de la República Islámica de Irán, Ali Akbar Naseri, el Papa puso de relieve que "los católicos están presentes en Irán desde los primeros siglos del cristianismo y que siempre han sido parte integrante de la vida y de la cultura de la nación".
“La Santa Sede confía en que las autoridades iraníes refuercen y garanticen a los cristianos la libertad de profesar su fe y aseguren a la comunidad católica las condiciones esenciales para su existencia, especialmente la posibilidad de contar con personal religioso suficiente y facilidades para desplazarse dentro del país para asegurar el servicio religioso a los fieles", indicó.