Para el cristiano, Jesús es "el todo" y de aquí deriva su magnanimidad. Lo subrayó el Papa Francisco en la Misa del lunes en la Casa de Santa Marta. El Papa recordó que la justicia que trae Jesús es superior a aquella de los escribas, al ojo por ojo, diente por diente.
"Si alguien te golpea en la mejilla derecha, ofrécele también la otra". El Papa centró su homilía de hoy en las fuertes palabras de Jesús dirigidas a sus discípulos. La historia del golpe, observó el Pontífice, "se ha convertido en un argumento clásico para burlarse de los cristianos". En la vida, agregó, la "lógica normal" nos enseña que "debemos luchar, debemos defender nuestra posición" y si nos dan un golpe "nosotros daremos dos, así nos defendemos".
Por lo demás, dijo Francisco, cuando aconsejo a los padres reprender a los propios hijos les digo siempre: "Jamás en la mejilla", porque "la mejilla es la dignidad". Jesús en cambio, luego el golpe en la mejilla continúa y pide también de dar el manto, despojarse de todo.