Al recibir este sábado a un numeroso grupo de jóvenes peregrinos franceses de la diócesis de Rouen, el Papa Juan Pablo II recordó que la juventud necesita de la oración y el Evangelio.

“No tengan miedo de abrir vuestro corazón y de dejar que Cristo les hable”,  dijo el Pontífice en el breve mensaje a los jóvenes presentes. “Aprendan a encontrar regularmente el tiempo  para la oración y para la meditación del Evangelio”, agregó.